Km.16 Hablamos con Noelia Morgana y por fin no nos importa que nos llamen maleducados

Noelia Morgana (Sevilla, 1990) es una mujer que se come el escenario. La hemos visto actuar durante su gira en las paradas que ha hecho en Madrid y no podemos decir que solo recite, porque ella vive e interpreta cada texto que regala. Podríamos calificarla como slamer o artista de spoken word, pero la verdad es que a mí, personalmente, me recuerda más a la idea de los juglares medievales que narraban historias y conseguían captar la atención de todos sus oyentes: ella hace lo mismo, nos deja embelesados, pero es cierto que más que historias, cuenta las conclusiones que saca ella de la vida y nos invita a cambiar nuestro punto de vista. Por ahora, cuenta con dos libros autoeditados: Hirviendo (2015) y Maleducados (2016). Además de su gira, cuenta con un canal donde pueden oírse y verse parte de sus textos. Hoy, hemos tenido la suerte de contar con las respuestas de Noelia a todas las preguntas que nos surgen al escucharla. 

KM0: Noelia, la primera vez que te vi en el escenario de una jam de poesía, yo tenía que decidir a quién le daba un premio. No dudé en dártelo a ti, está demostrado que el público queda prendado de tu expresividad, ¿eres asidua a los Slams de poesía o concursos de interpretación poética o prefieres ser juzgada por aquellos que ya han decido ir a uno de los eventos de tu gira?

Noelia: La verdad es que no soy asidua a los concursos de ningún tipo. La competición no es algo que me agrade, sin embargo, ayer asistí por primera vez al Slam Poetry de Sevilla en calidad de concursante, ya que me habían ofrecido ser la poeta invitada de otras ciudades y quería saber cómo se organizan este tipo de eventos, y curiosamente gané. Pero a mí lo que me pone es crear mis propios eventos, compartir escenario en micros abiertos y participar en recitales.

KM0: No podemos resistirnos a preguntarte algo muy obvio: ¿Por qué "Morgana"? Nos imaginamos que está relacionado con la visión de la mujer (condición que defiendes a capa y espada) como una bruja o el origen del mal, ¿nos lo puedes aclarar? ¿Cuándo y por qué empezaste a ser Noelia Morgana?

Noelia: La bruja Morgana fue uno de los primeros personajes de teatro que interpreté en mis primeros contactos con el escenario. Crearon aquel personaje haciendo un paralelismo con mi persona, así que inmediatamente me sentí identificadísima con la bruja. A partir de ahí, muchas personas empezaron a llamarme en la intimidad "Bruja" o "Morgana". Esto reforzó la teoría que yo ya tenía por entonces de mi condición intuitiva y brujeril, que venía de familia, así que el simbolismo mágico no me ha abandonado nunca. Pero se trata de un pseudónimo personal, y no tiene la intención de generalizar ninguna visión. Y sobra decir que no creo que el origen del mal tenga nada que ver con la bruja Morgana, ni con ninguna otra bruja piruja.

KM0: Has autopublicado tus dos libros, ¿crees que hoy en día esta opción es mejor que la publicación editorial ortodoxa?

Noelia: Para mí, sí. Cada uno es libre de elegir qué opción se adapta más a su forma de trabajar. En mi caso, los pros de la autopublicación están en poder construir un libro con total libertad, obtener ingresos mucho más proporcionales a lo que considero que es el trabajo de una autora, y, aunque esto sea un punto positivo personal, también te mantiene en movimiento constante. La autopublicación te llena la maleta de libros, te saca a la calle y te presenta a la gente con un abrazo. Eso es lo que quiero ahora. Ya mañana será otro día.

KM0: En tus textos ‒por ejemplo, uno que se hizo muy famoso es A veces no llevo sujetador‒ parece que incites a los demás a seguir tu forma de vida, o se puede interpretar así, y posiblemente lo único que pretendas es comunicar que cada uno debe hacer lo que considere que debe sin tener en cuenta la presión social. ¿Has sentido que tras este tipo de textos el público o incluso tu entorno personal te ha criticado por no seguir en algún momento lo que tu misma propones en esos textos?, ¿tú misma sientes que eres poco fiel a lo que dices cuando tomas una decisión en la vida personal que es contraria a lo que manifiestas en tu poesía (por ejemplo, en el texto de Mis amigos se están quejando, ver vídeo al final) o eres capaz de separar tu vida personal de tus textos?

Noelia: Lo primero es que no pretendo absolutamente nada. Yo tengo ideas, me hago preguntas, me respondo, a veces, y con eso, con las casi conclusiones o conclusiones absolutas, construyo. A veces es un texto y otras veces es una olla de lentejas, pero lo hago y lo comparto. Sólo me he tenido que reconciliar con algunos textos, como La Otra o La novia del poeta, que fueron escritos desde un punto en el que ahora no me siento, pero no me arrepiento de nada. Los juicios me importan un pimiento. Podemos volver a caminar sobre nuestros propios pasos, o detenernos y regodearnos en algo, y también podemos avanzar hacia otro lugar. La vida es cambio, los cambios son parte de la evolución, y así escribo, conmigo misma, cambiante y contradictoria, que es lo más cerca que me siento de la verdad.

Si predigo o no con lo que escribo, sólo lo sabe quien se acuesta y se despierta conmigo, pero en cualquier caso, mis amigos se siguen quejando, el amor como motor que moviliza me sigue interesando mucho más que las palabras, y me sigo aburriendo con la gente que confunde el respeto hacia una misma con un plato de lentejas.

KM0: A colación de la pregunta anterior: Tus palabras llegan al público porque cuando te escuchamos sentimos que eres una de nosotros pero que vas un paso por delante en tus conclusiones, eres muy empática con el público, o quizá, nosotros lo somos contigo, ¿son tus textos completamente autobiográficos?  

Noelia: Sí, todos lo son. Y no voy por delante de nadie, eh, a lo mejor es que tengo la lengua muy larga y me da por decirlo en voz alta, pero realmente todas esas reflexiones y experiencias son las mismas que compartimos cuando quedamos para tomar un café con cualquier grupo de amigas y amigos, ¿no?

KM0: Tu poesía no está directamente, a mi modo de ver, relacionada con ninguna de las corrientes o tendencias poéticas actuales, si bien el empleo del videopoema  y el empleo de la prosa por encima del verso métrico nos puede recordar a, por ejemplo, Escandar Algeet, pero tanto tus temas como tu expresividad, te convierten en una artista muy distinta de él. ¿Quiénes son tus influencias?, ¿dónde se halla la raíz de tu literatura y qué lees para alimentar tus letras?

Noelia: No hay alguien que me influya de manera única, más bien me siento influenciada por cosas diferentes como la filosofía, el flamenco, el rap o el carnaval. Me alimentaba de pequeña con el género fantástico que marcó la generación de los 90, como Harry Potter, y de forma asidua recurro a Lorca, Alberti, Pizarnik, Virginia Wolf, Rodrigo García o Angelica Lidell. Me gustaría descubrir más, pero me cuesta mezclar las épocas de escritura con las de lectura. Actualmente estoy inmersa en lecturas más científicoemocionales, como El arte de desaprender o Visión cuántica transgeneracional.

KM0:  En tus textos lidera el lenguaje coloquial e incluso incluyes breves diálogos o expresiones de tu propia variedad de la lengua ‒cambias el acento como para hacer un inciso‒, creo que esta expresión es la que te hace conectar con el público. Parece un lenguaje muy natural, pero estoy segura de que trabajas a fondo la eufonía y los juegos de palabras, ¿es así?, ¿haces y deshaces el poema hasta que queda perfecto?, ¿eres muy perfeccionista?, ¿los cambias alguna vez tras haberlos recitado en público?

Noelia: No hago nada de eso. Lo mío con la escritura es un impulso, un vómito, y lo respeto al máximo. Lo único que rectifico son las partes que no aportan ritmo a la hora de recitar, pero para la lectura incluso dejo esas partes. Eso no quita que no sea una persona bastante perfeccionista con lo que elijo para recitar en público, por ejemplo, que sólo es una pequeña parte de lo que escribo. O en otras facetas de la vida, claro.

KM0: ¿Es el feminismo una parte imprescindible de lo que escribes?

Noelia: El feminismo es inherente al ser humano. Hay gente que está tomándolo como una moda, pero está lejos de ser algo tan efímero  o cíclico. El feminismo es el origen, así que volver a él sólo puede devolvernos herramientas liberadoras. En ese sentido, el feminismo no es una parte imprescindible de mis textos, si no que es la base en la que yo me cimiento como persona, sin entender que exista una forma más transformadora de ver el mundo.

KM0: Sabemos que eres también actriz, por favor, cuéntanos algo más sobre tus recorrido escénico. 

Noelia: No recuerdo ninguna etapa de mi vida en la que no me haya subido a un escenario, pero deposité parte de mi energía en él cuando entré en secundaria, que pasé a formar parte del grupo de teatro del instituto. Cuando tenía unos diecisiete años formé mi primer grupo, en el que también escribía los textos y dirigía los montajes, y fue cuando estaba a punto de dar el salto a la universidad, cuando un gran hombre me preguntó ‒¿por qué no estudias arte dramático?‒ Yo entonces no tenía ni idea de que existía esa carrera, pero al otro día fui a conocer la escuela y me inmiscuí en los que fueron los cuatro años más duros y hermosos de mi existencia. Me separé de él cuando conocí la poesía recitada, que me pareció una forma más sincera y menos dañiña de subirme al escenario, pero ahora, que me veo capaz de afrontar en paz lo que significa hacer teatro, vuelvo a las bambalinas cada vez que tengo la oportunidad.

KM0: Después de 2 años como Noelia Morgana, ¿cuál crees que es la mejor manera de darte a conocer: a través de los libros, la gira o redes sociales? ¿Qué medio te resulta más gratificante?

Noelia: En mi caso, tanto la gira como las redes sociales, desembocan en los libros, es decir, tanto presentar tu trabajo a través de internet, como hacerlo en directo, implica que el público se pueda interesar por la materialización de aquello que oyen, así que cualquiera de las plataformas son interesantes para la expansión profesional, pero lo que más me aporta a nivel emocional es el directo.

KM0: ¿Cuáles son tus futuros planes profesionales y poéticos?

Noelia: Me cuesta pensar en el futuro. Lo que quiero hoy está definiéndose a cada rato, así que lo que querré mañana es imposible que se sepa. El único plan que tengo es el de seguir haciendo lo que me apetece, aunque eso implique que me siga costando pagar facturas.